no olvidar

pido disculpas

por drogarme a su delante

encuentro empatía

pido risas

para no llorar por el amor

que me falta

pido caricias

para no olvidar

cómo se sienten

miro el techo

un punto fijo

mientras soy comido y como

mientras saboreo y soy saboreado

entre suspiros

entre sábanas

entre pieles

soy yo

sos vos

somos

 

lea de abajo arriba también-

Volver a empezar

volver a empezar
que no termina el juego
queda mucho por andar
que mañana será un día nuevo
bajo el sol
volver a empezar
-Pierre Bourdieu

Recién me di cuenta, mi cerebro se dio cuenta, mis neuronas se dieron cuenta, se produjo la sinapsis, hubo intercambio de sustancias y energía entre distintos sectores del cosmos interneuronal, alguna neurona piso una manguera un toque y dijo ‘Ups, perdón’. Otra le dijo ‘tranca, vieja’. Otra, sofisticada le preguntó porque le decía vieja a una neurona que era macho. Una cuarta neurona vio toda la situación de afuera y se preguntó sobre el sentido de la vida, de su vida y más importante, la vida de todos. La siguiente en la cadena (porque sí, son una cadena de neuronas, dicen) se sentía mal del estómago y dejó salir de sí un poco de ARN de sobra. La que estaba a su lado dijo ‘qué asco’ y vomitó un mililitro de aminoácidos (que a esa escala es como decir un galón en nuestro mundo). Una más joven cantaba bajito un tema de Lisandro Aristimuño mientras pensaba en esa imagen diáfana que le tocó procesar una vuelta. La que tenía en frente, que era mas bien ska-punk, repetía en loop ‘legalización de calidad y barato’. Una neurona vieja miraba todo y pensaba ‘esto en mi época no pasaba’ y con eso moría y era reabsorbida por el organismo.

lluvia

lluvia que llega a los ojos en tres días
una tormenta horrible, previa invitación al teatro.
se detiene, sale de nuevo hacia el destino cultural de aquella noche.
allí se cruzan primero en las veredas sin conocerse.
allí lo siente él a él y él prefiere dejarlo pasar.
él y él se encuentran en el teatro y se miran.
charlan y se miran.
entran, porque dan sala, y se miran.
la función empieza y falla, se miran, vuelve a empezar.
la pareja en conflicto, una mascota que habla y él y él se rozan.

él y él salen, saludan al dire y salen.
él se muestra gusto con lo que vieron, él se alivia de no haber convidado una obra aburrida.
llegan al bar, piden para compartir y comen algo.
él y él hablan, aman hablar, se miran.
siguen hablando, se miran.
hablan un poco más, se miran, se besan.

un sello, se miran.
terminan la bebida y salen.
van al punto y se besan.
sienten el frío y se besan
se besan y siguen.
se les va el frío y buscan un lugar.

preguntan por el lugar, llegan ahí, se miran.
entran, tienen minutos contados, se miran.
se besan, se miran, hablan y se besan.
se miran, se besan, se besan y hablan.
se ríen, se miran, se bañan y salen.
(siguen)

La semana en cuestión, la cuestión en la mente, la mente en la semana

De todas las versiones de vos, la que más me gusta es la de domingo a la noche. La semana terminó en el calendario, pero está a punto de empezar. Los viernes termina la semana, finaliza la semana. ¿Entonces porqué le decimos fin de semana al dúo sábado-domingo? En todo caso fin de semana le tendrían que decir al viernes en la noche, o el domingo a la noche, que es formalmente el último día de la semana. ¿O es el domingo el primer día? ¿o el segundo? En portugués domingo es domingo, pero el lunes es ‘segunda-feira’, entonces el domingo sería ‘primera-feira’ (aunque no le dicen así). Entonces, todo este tema de los días de la semana me confunde mucho, ¿porqué me inquieta tanto? Necesito saber cuál es el primer día de la semana para saber si me gustás mas al principio o al final de la semana (qué lugar ocupa el domingo en la semana, qué lugar ocupás vos en la semana). Todos en la vida vivimos las semanas, entonces, la cuestión sería qué lugar ocupas en mi vida, que es también semanas.

Arriba del puente.

Entonces él sigue su idea tal cual, el otro es un cagón, un tibio, un cobarde. Él ni registra lo que dejó. El otro piensa profundo y suspira ‘qué tal si?…’. Ya es tarde.

Se cruzan y él ni se entera. Se encuentran y el otro simula fortaleza. Se miran y ven el fondo, o creen.

Ya no se ven, ya no se miran. Él es muy serio. El otro un pobre sensiblón.

Cómo simular desentendimiento. Cómo vaciar un espacio vacío.

VOLVER

Factores

Como cada mañana Juan se levanta a cualquier hora, se dirige al baño, escupe un poco en el lavamanos, abre el grifo, se lava la cara y se mira al espejo desde más abajo.

Como cada Juan mañana escupo en el grifo, me dirijo al espejo, levanto la cara, abro el baño, miro el lavamanos y me lavo a cualquier hora, desde más abajo.

Como más abajo, cada espejo levanta a Juan, dirije la cara, abre el lavamanos, mira al grifo, escupe a cualquier hora y se lava en el lavamanos.

El orden de los factores no altera al producto, dicen. Acá la producción poco tiene de sentido. Se produce alimento como para tres humanidades. Se plantan cientas de miles de hectáreas para alimentar chanchos en china. Se destruyen paisajes y cerros para tomar el oro y dejar el hueco. -Galeano Mailov-

Busco encontrarte en la piel, en las caricias, en los versos. Pero solo hallo mi propia idea de vos. Ni la piel, ni nada. Es el ojo mío sobre todo, son los ojos de todos sobre mí. El peso de ‘lo que de ti quieren’, ‘todo lo que tienes para dar’ y ‘y todo lo que aun no diste (y deberías dar)’. ¿Qué tal si no doy nada? ¿Qué tal si no ‘me piache’? No hay nada que me obligue a hacerlo. Quiza incluso estas lineas nunca se publiquen. Mejor, así podré gritarle al mundo, ‘boludos! hice mucho y se lo perdieron, por giles’. Al final estaré haciendo justamente lo que dije que no haría: tomar en cuenta sus opiniones, sus pretensiones sobre mi carne y mi mente.

Química en movimiento

Brazos flojos, sueltos a los lados. Piel sensible, pelos erizados y carne voluminosa. Peso en los ojos, cavidad en los oídos, espacio en la boca. Mente perdida, conciencia alerta, pies descalzos. Toques en las partes, alas en los hombros, fuerza en las piernas. Ideas en la cabeza, tensión en las muelas, liquido en el cuerpo. Valor de los gestos, calidez de los modos, placer de los ademanes.

Se buscan paralelos, la vista no juega, el olfato no opera, el oído no participa. Las manos juegan, operan y participan, movilizan. No se buscan, se evitan a propósito, se encuentran ¡minga! se omiten, se hallan. Juegan, siguen, juegan, avanzan, juegan, proponen. Las manos como ejes, como motores con carrocería-cuerpo-todo. Contacto con el aire, el frío, las otras carnes, el sudor, las pieles. ¡Mentira! Están todos, ven, oyen, tocan, huelen, saborean.

Se pierden nuevamente, el ocio sigue, presente, conciente ¡iupi! Los jueguecitos no son en vano: acumular, sumar, procesar, seguir.

Retomar cortito

La mira de reojo. De re-ojo.
Le observa las puntas, los pelos, las raíces. Lee sus letras, sus lineas, sus puntos. No encuentra el valor para decirle a ella lo que quiere, pero sigue. Se topa con la realidad geométrica, geodésica, geo típica. El envalentonamiento se lo mandan a guardar, casi 4 AM como la canción. ‘Te hiciste el bolso y te pusiste el pantalón’.

Pero nadie se había desvestido. El era el único que veía, o creía ver todo eso. Ella no pensaba, ni se imaginaba toda esa edificación de supuestos y anhelos. Es mucha información para una chica tan ocupada, ¿no? Todos los esfuerzo terminan en nada, también empiezan en nada. Él cree que algún día… Ella quizá tenga…

‘Aquel que más mujer te hacía’. Se da cuenta que todo eso fue una ilusión, ¿se da cuenta?

para cerrar -o no- una etapa

Pasan por la mesa cientos de piezas de la más fina carne, de res, de cerdo, de ave. Sin embargo, poco la conforma, ella quiere un gustito especial, del que sólo ella sabe.Encontrar el sabor que busca y atesorarlo, cuidarlo. Suspender la fiesta que tenía solo para darle otra olfateada, otra lamida a ese cachoecarne que tanto le quita el sueño.

Entonces descubre que le puso tantas fichas a esa maquina de picar carne que es su sed de carne, que se le hizo trizas. Vuelve triste, sin la pieza, sin la fiesta. Tiene que empezar de nuevo, sin el cachoecarne.